El pasado 14 de diciembre, a raíz de la encarcelación de Rodrigo Lanza como presunto autor de un asesinato de odio, pedimos a la alcadesa de Barcelona, la Sra. Ada Colau, mediante un escrito que dieran respuestas y aclaraciones, y que algunas personas, incluida ella misma, tuvieran la dignidad de reconocer sus errores, que pidieran disculpas públicamente, que asumieran sus hechos y dimitieran o los destituyeran de sus cargos de responsabilidad.
No obstante, no hemos recibido respuesta a este escrito. SAPOL como representante mayoritario de la Guardia Urbana de Barcelona, le exigimos respuestas.
Le volvemos a preguntar como máxima responsable de la ciudad de Barcelona y de la Guardia Urbana:
Sra. Colau,
¿Rectificará todo lo que dijo sobre la profesionalidad de la Guardia Urbana y sus actuaciones?
¿Qué piensa hacer con el 4º teniente de alcalde, Jaume Asens?
¿Pedirá disculpas?
Si no está dispuesta a hacer nada de lo que le preguntamos, debería usted renunciar como máxima responsable política de la Guardia Urbana.
A Jaume Asens, actual 4º teniente de alcalde de Barcelona, le preguntamos:
¿Continúa defendiendo la inocencia de esta persona?
¿Continúa pensando que la intervención de la Guardia Urbana fue incorrecta y pedirá disculpas públicamente?
¿Continúa defendiendo la veracidad del documental y que hubo una conspiración en contra de ese individuo?
De no retractarse y pedir disculpas públicamente, debería usted dimitir o ser cesado como 4º teniente de alcalde.
También pedimos al consistorio que retire todos los premios que concedió al documental mencionado y que nadie se dignó ir a recoger haciendo un desprecio a la ciudad, eso si, no renunciando a la cuantía económica que acompañaba el premio y, así mismo, exija a los productores, directores y guionistas que pidan disculpas públicamente a la Guardia Urbana de Barcelona por el daño causado.
Rectificar es de sabios, aunque eso no devolverá la vida normal a nuestro compañero ni la vida de su ser querido a la familia del fallecido en Zaragoza. Demuestre que la humanidad es un valor del que no carece y recuerde que también tiene una familia.